La actual coyuntura de pandemia mundial ocasionada por el coronavirus adelanto el despegue de un servicio que lleva años perfeccionándose: la “telemedicina”. Si bien es cierto el mercado tecnológico esta ofreciendo múltiples herramientas para ejercer esta nueva forma de servicio médico, podemos empezar desde algo tan sencillo como videollamadas por whatsapp o facebook. Es recomendable que en un inicio y por efecto a lo que llamaremos coronamarketing las consultas sean gratuitas, esto ayudará a que el médico pueda adaptarse a este nuevo formato de consulta.

Las restricciones inmediatas que se dictarán pasada la cuarentena incluirá el no desplazamiento de población vulnerable, aislamiento social y servicios médicos restringidos; esto fomentará sí o sí la telemedicina como opción para seguir manteniendo el servicio médico. La legislación al respecto aún está en pañales, pero es el futuro hoy como la historia clínica digital.

 

Definición

Es básicamente la prestación de servicios médicos a distancia. La telemedicina se puede definir como la transmisión de información médica y la prestación de servicios de salud a través de las telecomunicaciones. Esta incluye la transmisión de imágenes fijas, vídeo y otras formas de datos médicos.

De acuerdo a un estudio de la IBIS World, el uso de la telemedicina se distribuye de la siguiente manera:

  • 40% para la transmisión de datos e imágenes para diagnósticos
  • 35% para la realización de consultas y monitoreo de pacientes
  • 13% para intercambio de información entre colegas
  • 12% destinado hacia la educación y formación en esta área.

La parte clínica incluye diagnósticos, consultas, monitorización remota del estado del paciente, reuniones o juntas médicas a distancias y, por último, almacenamiento digital de fichas médicas y otros datos.

 

Ventajas

Una de las principales ventajas de la telemedicina es que evita el desplazamiento de un lugar a otro tanto para el paciente como para el médico, por lo que evita, además, el colapso de centros médicos y mayor comodidad tanto para el médico como para el paciente. De igual manera, la telemedicina garantiza mejor tiempo de repuesta, optimiza costos y productividad. Permite, además, diagnósticos y tratamientos más rápidos, reduce el número de exámenes duplicados y también ofrece un tipo de atención integral y continua.

En suma, la telemedicina es una herramienta muy valiosa en tiempos actuales y que, además, puede resultar muy beneficiosa tanto para médicos como para pacientes: optimiza tiempos de respuesta, reduce burocracia y, además, el acceso depende de menos factores físicos.

 

La telemedicina llego para quedarse, es tiempo de adaptarse a este nuevo sistema de servicio acorde a los tiempos que se avecinan post coronavirus. Recuerda que el mundo cambió después de la pandemia, es tiempo de cambiar o quedarse.

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Escrito por Augusto Uribe (Marketing Estratégico y Social Media Manager sector salud)